El pasado 19 de septiembre de 2017 pasó un suceso que mucha gente difícilmente olvidará. Como cada 19 de septiembre, cada año se celebra un mega simulacro para conmemorar el sismo que arrasó con la Ciudad de México en 1985. Todo se llevó después de las 11:00 a.m. tan como estaba previsto. Suena la alarma sísmica y todo se llevó en completa calma y se intentó ser lo más parecido al 85 con todas las ambulancias recorriendo la ciudad con las sirenas a todo volumen y helicópteros haciendo el recorrido. El evento dura aproximadamente media hora y después todo mundo regresa a sus actividades de siempre.
Dos horas después, sin previo aviso, empieza un sismo, y la alerta sísmica tarda en reaccionar. A pesar de los simulacros, la gente empieza a salir despavorida de sus casa, lugares de trabajo y de donde se encontrara en ese momento. En ese momento yo me encontraba en el momento a la revolución, y veo que la gente huir despavorida y no sabe para donde correr. Lo primero que hacemos es correr hacia la explanada en busca de un lugar seguro y después mi mirada se centra en el elevador del Monumento a la Revolución el cual es sacudido muy violentamente, rompiendo todos sus cristales. A mis costados los edificios se empiezan a mover de manera peligrosa y por un momento todos pensamos que se iban a caer. Cuando cesa el sismo y empiezas a ver a tu alrededor, lo primero que ves es gente en shock, gente desmayada; ves mucho dolor, tristeza, terror, inseguridad, enojo, rabia, vidrios rotos, edificios al borde del colapso, olor a gas porque se rompieron varias tuberías... en fin, toda la Ciudad de México entró en crisis. Realmente ver todas esas imágenes rebasan a uno, y lo que siente uno es impotencia al no poder ayudar a tanta gente.
¿Qué es una crisis?
Una crisis es un suceso inesperado, que no pasa muy a menudo, el cual es impactante y muy destructivo. Por lo general este suceso provoca la pérdida de muchas vidas humanas, pérdida de nuestras viviendas, lugares de trabajo y afecta emocionalmente a demasiadas personas. Hagamos un repaso de lo que dejó el sismo del 2017.
El sismo del 2017 hubo más de 300 muertos. Muchos fueron familiares, compañeros de trabajo, vecinos, el cuál causa una gran afectación a las personas que estuvieron muy cerca de ellos.
Hubo también varias personas que fueron rescatadas, pero su salud quedó resquebrajada por las heridas y el dolor físico. Muchas su incapacidad será pasajera, pero para otras será permanente.
Algunos perdieron su fuente de trabajo y siente mucha angustia porque ven un futuro muy incierto.
Algunos otros perdieron sus viviendas, lo cual era el único patrimonio que tenían. Por el momento están en albergues, pero ven su futuro muy incierto.
Pero también hay muchos afectados indirectos ¿A qué me refiero con esto? Son las personas que, sin sufrir en primer grado las pérdidas y el daño que ha provocado la crisis, participan en la consternación y en las pérdidas asociadas con ella. Por lo general son personas afectada a los afectados directos, pero a veces la comunidad entera es la que se siente implicada en lo ocurrido y sufre por el daño infringido. Por eso todo el mundo se vuelca buscando la forma de cómo ayudar.
Después de este desastre muchas personas pueden elaborar la crisis con mucha eficacia, pero otras no, sobre todo las que vivieron el terror del terremoto de 1985. Si estas personas no reciben los Primeros Auxilios Piscológicos, desarrollarán un Estrés Postraumático.
Después de este desastre muchas personas pueden elaborar la crisis con mucha eficacia, pero otras no, sobre todo las que vivieron el terror del terremoto de 1985. Si estas personas no reciben los Primeros Auxilios Piscológicos, desarrollarán un Estrés Postraumático.
Los Primeros Auxilios Psicológicos
Los Primeros Auxilios Psicológicos son una técnica de intervención que se utiliza en personas que han sido víctimas de un atentado, que han sufrido el impacto de una noticia o un accidente; o bien, han sufrido una catástrofe, por lo que se encuentran en estado de shock, se sienten muy vulnerables, y es necesario ayudarlos para que logren entender lo que está pasando y las consecuencias de este desastre.
El objetivo de los Primeros Auxilios Psicológicos es proteger a esas personas de sufrir más daño, ya sea físico o psicológico. Esto es, como las personas están muy nerviosas o angustiadas, por lo general se encuentran en un estado más activo, y esto aumenta la posibilidad de que sufran secuelas de lo que acaba de ocurrir.
El primer objetivo de los Primeros Auxilios Psicológicos es generar un ambiente de tranquilidad y ofrecer información para poder contener a las personas, y de esta manera evitar que la situación que están viviendo genere más secuelas de las necesarias, lo que en psicología se llama "daño secundario", y que se produce después del impacto y el daño primario y el cual no lo podemos evitar.
Un segundo objetivo es conectar a la(s) persona(s) con su red de apoyo. Pueden ser tanto familiares como vecinos o líderes comunitarios y/o religiosos para que las personas se sientan arropadas. Cuando las personas se sienten protegidas, se mitiga su dolor emocional.
El tercer objetivo es potenciar las estrategias de afrontamiento de las personas afectadas. ¿Cómo se logra esto? Tenemos que considerar que todos nosotros hemos tenido pérdidas, hemos estado en situaciones muy complicadas y hemos logrado salir adelante en base a nuestros recursos, nuestras capacidades y vamos aprendiendo qué estrategias funcionan en determinados casos y cuáles no. Por eso es importante que los afectados tomen conciencia que han tenido experiencias previas exitosas y que éstas serán el eje para saber qué hacer en este momento de crisis.
El cuarto objetivo es preveer las secuelas que puedan surgir después de un evento traumático. Esto se logra fomentando la autonomía de las personas afectadas, empezando a tomar decisiones (aunque sean pequeñas), para que intenten recobrar el control sobre su vida.
Un segundo objetivo es conectar a la(s) persona(s) con su red de apoyo. Pueden ser tanto familiares como vecinos o líderes comunitarios y/o religiosos para que las personas se sientan arropadas. Cuando las personas se sienten protegidas, se mitiga su dolor emocional.
El tercer objetivo es potenciar las estrategias de afrontamiento de las personas afectadas. ¿Cómo se logra esto? Tenemos que considerar que todos nosotros hemos tenido pérdidas, hemos estado en situaciones muy complicadas y hemos logrado salir adelante en base a nuestros recursos, nuestras capacidades y vamos aprendiendo qué estrategias funcionan en determinados casos y cuáles no. Por eso es importante que los afectados tomen conciencia que han tenido experiencias previas exitosas y que éstas serán el eje para saber qué hacer en este momento de crisis.
El cuarto objetivo es preveer las secuelas que puedan surgir después de un evento traumático. Esto se logra fomentando la autonomía de las personas afectadas, empezando a tomar decisiones (aunque sean pequeñas), para que intenten recobrar el control sobre su vida.
¿Qué es estres postraumático?
Es un trastorno grave que se da por un expósición real a un hecho traumático, en el cual estuvo en peligro su integridad física, la de un ser querido; o también se da porque presenciamos un asalto muy violento, un asesinato, así como una violación o una muerte. Por ejemplo, presenciar la muerte de un amigo o compañero de trabajo puede ser un hecho traumático.
Se llama estres postraumático, porque reexperimentamos el hecho de forma intempestiva, porque los pensamientos o imagenes se meten en la mente en forma intrusiva. Por eso estamos todo el tiempo nerviosos, con angustia y nos empieza a afectar en nuestra vida cotidiana.
En el estrés postraumático hay ciertas características que debemos tomar en cuenta:
1. Hiperalerta
Nos cuesta trabajo conciliar el sueño porque todo el tiempo todo el cuerpo está alerta a lo que pueda venir. Esto hace que nos volvamos irritables y más nerviosos. Nos sobresaltamos ante ciertos estímulos visuales o auditivos (como por ejemplo, el sonido de una ambulancia). En pocas palabras, reaccionamos de forma exagerada a un hecho normal.
2. Reexperimentación
Como su nombre lo indica volvemos a revivir los eventos traumáticos (flashbacks) porque nos llegan los pensamientos intrusivos; es decir, se nos vienen esos pensamientos o imágenes a la cabeza constantemente y de manera involuntaria. De igual forma, también tenemos pesadillas recurrentes sobre el suceso traumático, por lo cual, tendemos a evitar en lo posible, evitar aquellos lugares o aquellas personas que nos recuerden los hechos traumaticos, entrando en una especie de anestesia emocional. Estamos como embotados, y tenemos la sensación que nunca podremos retomar el control de nuestra vida.
3. Síntomas disociativos
Tenemos una sensación de irrealidad, de que no somos nosotros mismos, de que estamos en stand by, que vemos nuestra vida desde fuera, de que no puede ser cierto lo que nos está pasando, incluso podemos llegar a olvidar ese hecho traumático o partes de él, como si todo hubiera sido un sueño.
4. Deterioro de la capacidad funcional
Nos vemos mal y también nos vemos mal. Nos cuesta mucho trabajo realizar una actividad normal y dejamos de hacer varias cosas que hacíamos antes del suceso traumático.
Afortunadamente, el 65% de las personas se recuperan sin secuelas de un hecho traumático. ¿Pero qué pasa con el 35% restante? Necesariamente necesita ayuda profesional para poder salir adelante.
Recuerda que tomar terapia no tiene nada de malo. Ellos son profesionales que están preparados para ayudarte a salir adelante.
3. Síntomas disociativos
Tenemos una sensación de irrealidad, de que no somos nosotros mismos, de que estamos en stand by, que vemos nuestra vida desde fuera, de que no puede ser cierto lo que nos está pasando, incluso podemos llegar a olvidar ese hecho traumático o partes de él, como si todo hubiera sido un sueño.
4. Deterioro de la capacidad funcional
Nos vemos mal y también nos vemos mal. Nos cuesta mucho trabajo realizar una actividad normal y dejamos de hacer varias cosas que hacíamos antes del suceso traumático.
Afortunadamente, el 65% de las personas se recuperan sin secuelas de un hecho traumático. ¿Pero qué pasa con el 35% restante? Necesariamente necesita ayuda profesional para poder salir adelante.
Recuerda que tomar terapia no tiene nada de malo. Ellos son profesionales que están preparados para ayudarte a salir adelante.
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