miércoles, 11 de abril de 2018

EL SÍNDROME DE LA MUJER MALTRATADA

Muchos de nosotros hemos visto la violencia intrafamiliar y siempre nos hemos preguntado ¿Por qué la mujer permite tanto maltrato? Pues precisamente es este artículo para tratar de explicar un comportamiento de sumisión que escapa a nuestro raciocinio.
Para empezar, vamos a analizar un estudio que hizo Gayford sobre el tema en 1978 el cual analizó a 100 mujeres norteamericanas maltratadas, y su informe decía lo siguiente:
Todas recibieron golpes y el 44% de ellas sufrieron laceraciones adicionales. EN 17 casos, las laceraciones fueron provocadas con un objeto cortante como un cuchillo o una botella rota. 25 mujeres sufrieron fracturas de nariz, dientes o costillas, por ejemplo. 8 más tuvieron fracturas de otros huesos como brazos, dedos, mandíbulas o cráneo. 2 mujeres presentaron mandíbulas dislocadas y 2 más, dislocación de hombros. En 2 casos hubo lesiones de órganos internos y una mujer desarrolló epilepsia a causa de las lesiones causadas por el marido. 11 mujeres sufrieron quemaduras o escaldaduras y 7 fueron mordidas. 
Aunque todas recibieron el impacto de un puño, los golpes con los pies formaron parte del ataque en 59 casos. El abdomen fue un blanco frecuente y varias mujeres tuvieron abortos. En 42 casos se utilizó un arma, y en la mayoría de los casos fue el primer objeto disponible; sin embargo, en 15 de estos casos, se descubrió que la misma arma (por ejemplo, un cinturón) fue utilizada de manera repetitiva.
Muchos de los ataques fueron estallidos de una cólera repentina e incontrolable, con lesiones infligidas de tal manera, que no dejaron huella visible: por ejemplo, golpes por arriba del nacimiento del cabello, en las orejas o en la región abdominal.
Los hijos hijos de estas 110 mujeres golpeadas también presentaron algún aspecto de maltrato. Son descritos como "perturbados". Exhibían diversidad de problemas como arranques de ira o enuresis. El robo o vandalismo fueron sucesos comunes, así como "peleas de especial violencia y crueldad". No describo el maltrato que reciben los hijos porque ya lo hice en el artículo El síndrome del niño maltratado.
Es importante observar que todas las mujeres del estudio de Gayford pensaban que su situación era única y la mayoría toleraron el maltrato por más de 10 años.
¿Por qué las mujeres regresan siempre con el marido que las ha golpeado?
Es una pregunta un poco difícil de contestar. Ya la había intentado explicar en el artículo Comprendiendo la violencia física y emocional en el cual narraba todo lo anterior que acabo de escribir, pero en un caso real. Ahora voy a intentar explicarlo de manera más general.
Un fenómeno relevante en todo esto que que muchos esposos golpeadores aman a sus esposas (o dicen amarlas). En ocasiones experimentan un intenso remordimiento y algunos incluso, llegan a realizar grandes demostraciones de afecto después del ataque. Algunos de estos hombre racionalizan su conducta explicando que la mujer provocó la paliza. Otros argumentan que lo hicieron porque "ella lo necesitaba".
Después de un tiempo, el pensamiento de la mujer se va distorsionando de la misma forma como cambian los procesos mentales de alguien sometido a un lavado de cerebro, y empieza a aceptar cualquier cosa que le diga el esposo abusivo. 
Del mismo modo, si tomamos en consideración que muchos adultos que permanecen en relaciones de maltrato tuvieron padres abusivos, no es sorprendente que algunas personas relacionen una interacción amorosa con el maltrato. El pensamiento de estos individuos se distorsiona de tal manera, que llegan a hacer afirmaciones como : "él me golpea porque me ama".
Por eso es psicología se dice que la mayoría de las mujeres maltratadas no se encuentran preparadas emocionalmente de sus esposos. Voy a intentarlo explicar brevemente.
Una mujer golpeada suele realizar en promedio, entre 3 y 5 intentos para abandonar el hogar. Entonces tenemos que considerar estos intentos iniciales como un proceso de aprendizaje que, a la larga, tendrá un efecto acumulativo que permitirá que la mujer logre el rompimiento inicial. 
Es necesario que las mujeres golpeadas aprendan, poco a poco, a contrarrestar los efectos psicológicos de sus escenas de crisis. Dichos efectos son similares, como ya lo había mencionado, al lavado de cerebro, debido a que distorsionan la imagen de la realidad de la víctima y la debilitan emocionalmente.
El cambio de una percepción distorsionada de la realidad requiere que la mujer experimente una realidad distinta; por ejemplo, necesita saber que existe un refugio para ella, como los asilos para mujeres golpeadas, donde hay profesionales que le brindarán ayuda.
Si conoces a alguna persona que sufre de maltrato por parte de su pareja, el mejor consejo que puedes darla es que busque ayuda profesional. Cualquier otro consejo será inútil. Aunque tú creas que es fácil salir del problema, en realidad es bastante difícil.
Por último, comparte este artículo con una amiga o familiar que creas que la puede necesitar. ¡No te imaginas la ayuda que le puedes brindar con esto!

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