A los 19 años de edad, Hellen keller quedó ciega, sorda y muda. A los seis años estaba sumergida en la oscuridad y el silencio. No cayó sin embargo, en la apatía, como otros niños que padecen esa triple discapacidad. Su fuerte temperamento y su férrea voluntad era como una caldera hirviente y sin válvulas que no tenía por dónde derramar su contenido.
Por eso, aunque Hellen era de naturaleza dulce, cuando no lograba hacerse entender, estallaba en violentos accesos de cólera, gritos y pataletas, que asustaban a su madre y que podían durar varias horas. Era un titán atado con recias sogas. Podíamos decir que era un Prometeo encadenado en busca de luz.
Desde su más tierna infancia se rebeló contra su triple obstáculo que le negaba la luz de la vida. Años más tarde, describió lo que experimentaba: "Sentía como si me sujetaran manos invisibles y hacía frenéticos esfuerzos para liberarme".
La historia de como Hellen Keller logró liberarse de las cadenas del silencio y las tinieblas, se ha convertido en una leyenda, sobre todo porque no oía ni veía.
En su mente bullían todo tipo de sensaciones físicas, pero no podía interpretarlas ni racionalizarlas.
Y es que no podía pensar, porque el lenguaje es el instrumento del pensamiento. Se veía incapacitada para recibir mensajes del exterior ni tampoco podía enviar.
Su espíritu era un abismo silencioso, oscuro y vacío. A pesar de todo, Hellen Keller consiguió llegar a expresar lo que sentía y a entender lo que le decían.
No es el objetivo de este artículo presentar cómo lo hizo. Lo cierto es que, con la habilidad y el ingenio de Ana Sullivan y con gran tenacidad, dedicación y esfuerzo por parte de ambas, consiguió comunicarse con los demás con gran eficiencia.
Un día, cuando ya se había producido el milagro de poder comunicarse, supo que era una chica noruega, ciega, sorda y muda como ella, había aprendido a hablar.
Hellen saltó como quién recibe un pinchazo. Se apoderó de la mano de su maestra para comunicarle mediante el lenguaje de señas táctiles: "Tengo que aprender a hablar".
Con tan sólo 11 lecciones y en 30 días, dijo en voz alta "¡Ahora ya no soy muda!"
Durante toda su vida no obstatnte, tuvo que luchar contra la palabra hablada. Ponía los dedos sobre los labios, la nariz y la garganta de su maestra para captar las vibraciones del sonido y así oír las palabras.
Después de escuchar la voz, aprendía a pronunciarla y luego la repetía para mejorar su pronunciación. Cada día repetía durante horas las palabras y las frases. Hizo lo mismo todos los días durante 78 años.
Mejoró a tal punto su pronunciación, que su dominio por la palabra hablada mereció el calificativo de la proeza más grande que se registra en la historia de la educación.
Hellen Keller fue la primera persona afectada por la triple invalidez de la ceguera, la sordera y la mudez en toda la historia que pudo matricularse en la universidad. Y no sólo eso, sino que se graduó con honores.
Después actuó en teatro, protagonizó películas en Hollywood, escribió libros y se convirtió en conferencista a nivel internacional.
La primera vez que quiso hablar en público no pudo hacerlo. Era tan popular, que la gente se le echó encima, le rompió el vestido y le arrancó las flores del sombrero. Todo el mundo quería ver de cerca y tocar a aquél prodigio viviente.
Hellen se superó a sí misma y con eso superó a todos los demás. Nadie comenzó desde tan abajo ni llegó tan alto antes ni después de ella.
Conversando con el presidente Roosevelt, escuchaba su sonora voz con las manos. De la misma forma oyó cantar a Caruso; y según ella misma dijo, pudo recoger aquella voz de oro en sus manos. Oyó tocar el violín de Jascha Heifetz, poniendo ligeramente los dedos sobre el instrumento.
Viajó por Europa y por el Lejano Oriente. hizo giras internacionales dando conferencias y llegó a ser una de las personalidades más conocidas del mundo moderno.
¿Para Hellen keller no era más fácil sentirse víctima de las circunstancias y darse por derrotada?
¿Acaso alguien pudo haber pronosticado, aunque sea la mínima parte de los logros de Hellen, cuando ella tenía todo en contra.
Si Hellen Keller pudo salir adelante a pesar de tener todo en contra, ¿qué te limita a ti para salir adelante?
Cualesquiera que sea tu respuesta, no se compara en lo más mínimo a lo que vivió Hellen. Ella nunca se dio por vencida y luchó hasta que alcanzó sus objetivos. Y esos objetivos los tuvo hasta el final de sus días.
Este ejemplo de vida te debe de servir de lección que nunca, bajo ninguna circunstancia, debes sentirte víctima de las circunstancias. Tira tus pensamientos negativos al bote de basura y cultiva el pensamiento positivo.
¡Atrévete a soñar! pero no soñar por soñar. Esos sueños vuélvelos un deseo ferviente. Algo que realmente haga vibrar tu cuerpo. Sólo así sacarás la energía suficiente para perseverar y alcanzar ese sueño.
¡Deja de quejarte de la vida! Acaso Hellen Keller no hubiera dado lo que fuera por tener tu vista. Te has puesto a pensar en lo que puedes disfrutar con la vista. Poder admirar bellos atardeceres, ver la persona amada...
Platícame lo limitada que sería tu vida si no tuvieras la vista. Sin embargo, Hellen Keller no se dejó vencer por ese gran obstáculo. Desde este momento vuélvete consciente de las maravillas que puedes hacer con tu vista.
¡Puedes oír! Hellen era muda. Imagina todo lo que puedes disfrutar con tus oídos. Recuerda los bellos momentos que pasas escuchando tu música favorita. Cómo te has deleitado escuchando palabras de amor de tu ser amado. O tan sólo oír las felicitaciones de tu jefe por un trabajo bien hecho.
Imagínate viendo una película sin sonido; tal vez con subtítulos. ¿Crees que la vas a disfrutar igual? Deja de amargarte y empieza a disfrutar todo lo que tus oídos son capaces de percibir.
¿Eres consciente de la maravilla del lenguaje! Con tu voz puedes expresar todos tus pensamientos y sentimientos ante los demás. Puedes expresar tus alegrías y tristezas, así como palabras de amor y desamor. Puedes comunicar tus ideas a otras personas.
Usa ese don de Dios, y exprésale a la gente que quieres, cuanto la amas. Expresa todo lo que sientes, que eso sana el alma. Y disfruta todo este don que te ha dado Dios.
¿Te das cuenta de todos los tesoros que tienes? Tienes muchas cosas para disfrutar de la vida. No la desperdicies lamentándote de la vida. No te preocupes por lo que no tienes, mejor ocúpate por ser alguien mejor cada día.
El mundo te está esperando allá afuera para que lo conquistes. ¿Crees que será difícil? ¡Claro que sí! La vida está llena de obstáculos. Sino, que chiste tendría la victoria. No te sabría a nada.
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