jueves, 1 de noviembre de 2018

CÓMO DISFRUTAR LA SEXUALIDAD (parte dos)

La unión de la Rana
El hombre está acostado sobre la espalda con las piernas entreabiertas. La mujer se tumba sobre él de manera que la planta de sus pies haga apoyo sobre la parte superior de los pies de su pareja. Ella puede entonces utilizar este apoyo para mover su cuerpo de adelante hacia atrás. El hombre puede simultáneamente estabilizar la posición y acompañar el movimiento tomando a su pareja por la cintura. 
Es una posición original y graciosa, la cual favorece la estimulación del clítoris trotando sobre la pelvis del hombre. 
El problema de esta posición es que la libertad de movimientos y su amplitud son bastantes limitadas.
La unión de la Ostra
Tumbada sobre la espalda, la mujer repliega sus muslos contra su vientre. El hombre la sujeta por las rodillas y utiliza los muslos de su pareja como soporte para el movimiento de vaivén y conservar un ritmo regular. 
En esta posición hay una penetración profunda y buena amplitud de movimientos. Existe una buena estimulación para la pareja, porque la vagina se comprime sobre el pene. 
El problema de esta posición es que puede ser sumamente dolorosa si la penetración es demasiado profunda o demasiado violenta.
La posición de la Indra
El hombre se yergue sobre sus rodillas. La mujer tumbada sobre su espalda, echa sus pies contra el busto de su pareja. El hombre se inclina hacia adelante para comprimir los muslos de la mujer contra sus senos. 
En esta posición hay una penetración muy profunda y una fuerte estimulación gracias a la compresión del vientre y de la vagina.
El problema de esta posición es que puede ser potencialmente doloroso para la mujer si el pene toca el fondo de la vagina.
La posición del Loto
Tumbada sobre la espalda, la mujer pliega sus piernas en posición de loto, mostrando de esta manera su vagina de forma amplia y abierta a su pareja. 
Es una posición muy original pero requiere una buena agilidad por parte de la mujer.
Lo malo de esta posición, es que es difícil de mantener por mucho tiempo y a veces es dolorosa para la mujer.
La unión del Lobo
La pareja de pie, la mujer le da la espalda a su pareja. El hombre la atrae hacia él y la penetra por detrás. La mujer bascula hacia adelante y toma apoyo sobre un soporte bajo.
Es una posición muy excitante y estimulante para la pareja, ya que hay profundidad y amplitud de penetración máximas.
El problema de esta posición es que es difícilmente realizable si la pareja es de estatura diferente.
La postura de la Luna
A partir de una posición arrodillada, el hombre echa sus pies hacia los hombros de su pareja. La mujer puede estrecharse y continuar la estimulación dando impulsiones simultáneas a su pelvis.
Es una posición muy original, permitiendo una penetración muy profunda. Hay  buena estimulación del clítoris por el hueso de la pelvis del hombre.
Lo malo de esta posición es que exige una buena agilidad por parte del hombre.
La posición del Misionero
Es la posición más conocida y la más practicada. En esta posición, el hombre se tumba entre las piernas y él realiza todos los movimientos.
Es una posición cómoda y natural para la pareja. Hay una buena libertad de movimientos por parte del hombre y es una posición que le permite mirar y abrazar fácilmente a su pareja.
Lo malo de esta posición es que la libertad de movimientos por parte de la mujer es muy limitada, aparte, puede ser incómoda para la mujer si su pareja pesa demasiado.
La unión de la Mariposa
A partir de una posición de la cual la mujer está sentada sobre el hombre, la mujer se bascula hacia atrás echando sus piernas hacia adelante mientras el hombre toma apoyo sobre sus brazos. Cada uno debe entonces mover su pelvis en un movimiento circular, uno girando en sentido contrario al otro. La mujer puede además, utilizar sus piernas para iniciar un vaivén a lo largo del pene de su pareja.
Es una posición muy original y estética. El espacio que hay entre la pareja permite mirarse mutuamente y observar sus reacciones. En esta posición hay gran variedad de movimientos de la pelvis.
El único problema es que es una posición atlética que requiere un poco de práctica.
La unión de la Urraca
Es una variante de la posición e la Diosa en la cual el hombre debe sentarse sobre una silla y no sobre la cama. Esta posición es más agradable porque es más estable y permite a la pareja moverse más fácilmente. Ella puede ser el punto de salida de una secuencia, encadenando la posición de la unión suspendida, y entonces la postura del pilar para acabar en la posición del misionero.
Es una posición muy cómoda y muy íntima para la pareja. Permite una penetración bastante profunda y ofrece una buena amplitud de movimiento vertical.
La unión del Pulpo
Tumbada sobre la espalda, la mujer toma una posición inclinada apoyando su cintura y sus nalgas sobre las rodillas y los muslos de su pareja. El hombre la levanta por la cadera para cambiar el ángulo y la profundidad de la penetración. 
Es una posición profunda y cómoda para los dos. El hombre puede liberar la mano para acariciar los senos de su pareja. 
La postura del Pilar
La pareja arrodillada sobre la cama, la mujer desliza sobre los muslos del hombre guiando el pene hacia la vagina. 
Es una posición muy íntima la cual le permite a la pareja abrazarse y acariciarse cómodamente.
El problema de esta posición es que la penetración es poco profunda.
La postura del Junco
A partir de una posición en la cual el hombre está arrodillado, la mujer toma apoyo sobre su cabeza y sus piernas. Ella comba la espalda y la cintura para posicionar la vagina en un ángulo, permitiendo una penetración óptima. El hombre la sostiene por la cadera y puede entonces empezar una penetración vigorosa, observando las reacciones de su pareja.
Es una posición excitante y provocativa, permitiendo una penetración profunda y musculosa, dejando suficiente campo visual para observar las reacciones de su pareja.
El problema de esta posición es que requiere de la mujer una buena agilidad de espalda y cintura.
La postura del Sauce
La mujer se sienta sobre su pareja arrodillada, con el busto en posición vertical. El hombre la penetra y entonces bascula hacia adelante sosteniendo con una mano las nalgas de la mujer y con la otra mano la espalda de su pareja. La mujer puede apoyarse sobre una mano para hacer ondular verticalmente su pelvis.
Es una buena posición transitoria para pasar de una posición sentada a una posición tumbada sin interrumpir la penetración.
Es una posición atlética, sólo recomendable a los que tienen a una mujer que no pese mucho.
La unión del Escorpión
A partir de una posición en la cual la mujer monta de espalda a su pareja, ella bascula progresivamente hacia atrás hasta apoyar su espalda sobre el busto del hombre. 
Es una posición original en la cual hay contacto máximo entre la pareja. El hombre puede acariciar los senos y el clítoris de su pareja. 
Es una posición poco recomendable para mujeres que sufren problemas de las espalda.
La unión del Simio
El hombre está acostado sobre la espalda con las piernas levantadas. La mujer se sienta sobre la parte trasera, usando los pies del hombre como un apoyo. La pareja se sujeta por las muñecas para lograr una buena estabilidad. El hombre puede entonces levantar a su pareja con los pies para iniciar una estimulación vertical. La mujer puede además, aportar una estimulación suplementaria haciendo ondular su pelvis en un movimiento lateral circular.
Es una posición muy original pero muy difícil de dominar.
La unión suspendida
La pareja de pie, la mujer se agarra de la espalda de su pareja y entonces enlaza de la manera más firme sus piernas alrededor de su cintura mientras él la sostiene por las nalgas y la espalda. La mujer puede además, posicionarse de espalda a una pared, que le puede servir de apoyo sustentador complementario.
Es una posición excitante que se puede practicar en cualquier lugar o situación.
Es una posición atlética que es difícil de mantener por mucho tiempo, salvo si su pareja es muy ligera.
La postura de la Varilla
El hombre se yergue sobre sus rodillas. La mujer tumbada sobre la espalda, levanta las piernas posicionando una sobre sobre el hombro del hombre y la otra sobre su antebrazo opuesto. El hombre levanta las nalgas de su pareja para una mejor penetración. Para maximizar el placer, la mujer guardará los muslos lo más apretado posible y el hombre alternará penetraciones vivas y profundas con otras más suaves y superficiales.
Es una posición original y muy excitante para la pareja. Existe una buena movilidad de la pelvis del hombre, permitiendo una penetración vigorosa. 
Es una posición bastante atlética necesitando una buena condición física, principalmente del hombre.
La unión del Tigre
A partir de la posición del misionero, la mujer acerca lo más que pueda sus muslos a su busto. Ella puede fácilmente variar las sensaciones y la profundidad de la penetración cambiando el ángulo de inclinación de sus piernas. Ella puede además, fácilmente tomar apoyo sobre las nalgas de su pareja para aumentar la presión al nivel de la pelvis.
Levantando las piernas, la mujer favorece una penetración más profunda y puede controlar en parte las sensaciones.
El hueso de la pelvis del hombre viene directamente a frotar contra la vulva, favoreciendo de esta manera la estimulación del clítoris.
Esta posición necesita una buena agilidad por parte de la mujer, especialmente cuando las piernas se acercan muy cerca del busto.
La unión de la Tortuga
A partir de la posición de la alineación perfecta, el hombre abre las piernas para hacer deslizar los muslos de su pareja entre los suyos.
Es una posición muy íntima, maximizando el contacto entre la pareja. Esta posición proporciona sensaciones más intensas porque la vagina se comprime con el pene. La penetración es menos profunda que cuando la mujer tiene las piernas abiertas.
El único problema con esta posición es que la amplitud de movimiento es más limitada.
La unión de la Vaca
Una posición muy conocida universalmente y es del agrado tanto de hombres como mujeres. Es una posición en que la excitación y las sensaciones intensas son para los dos. La mujer estando a gatas, se hace penetrar por detrás por el hombre el cual está erguido sobre sus rodillas.
En esta posición hay una buena estimulación de las paredes frontales de la vagina y del punto G. 
La penetración es muy viva y profunda y existe la posibilidad de que el hombre pueda estimular el clítoris y los senos de su pareja.
La postura del Ying y el Yang
Sobre una superficie sólida y estable, la mujer se sienta sobre las rodillas de su pareja de cuclillas. Para mejorar la estabilidad, el hombre podrá apoyar la espalda sobre un soporte vertical y saliente como la esquina de la cama.
Es una posición muy original pero es una posición difícil de mantener por mucho tiempo y requiere del hombre una buena potencia muscular y un buen equilibrio.
Estas son algunas de las posiciones más conocidas. Todavía hay mucho más, pero ahora te toca a ti seguir investigando. Espero de corazón que con estos dos artículos pueda mejorar tu vida sexual.

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