Aunque el conocimiento en materia de sexualidad ha aumentado, sobre todo en jóvenes que han recibido educación sexual en la escuela, la población en general no sabe mucho sobre el tema. Hay prejuicios, prohibiciones, represiones, mitos y tabúes grabados en la mente colectiva que durante siglos han menoscabado la dimensión real del erotismo humano, hasta el extremo de contemplar la sexualidad como algo enfermizo y morboso, y destinada exclusivamente a la procreación. Pero la realidad es muy diferente: El sexo es una fuente de placer y de salud.
Numerosos estudios apuntan que hacer el amor en forma cotidiana alarga la vida, mejora la actividad cardíaca, refuerza la resistencia frente al dolor, robustece el sistema inmunitario e incluso aleja el fantasma de sufrir ciertos cánceres sin mencionar su efecto antidepresivo.
Por eso te presento la primera parte de las mejores posiciones sexuales para que pueda mejorar tu vida sexual.
La unión del Águila
Tumbados sobre el costado, la pareja se abraza con los brazos y las piernas, la mujer, apretando las caderas de su pareja entre las piernas. El hombre repliega ligeramente sus piernas para facilitar la penetración.
Es una posición muy íntima, ofreciendo un contacto máximo entre la pareja. Hay buena profundidad en la penetración si el hombre pliega suficientemente sus muslos entre los de su pareja. La desventaja es que, si no se hace bien, la amplitud de movimiento es limitada.
La alineación perfecta
La mujer se tumba sobre el hombre con las piernas abiertas para facilitar la penetración. Una vez que el pene esté bien asentado, ella aprieta las piernas para que los cuerpos de la pareja estén superpuestos en una alineación perfecta. La mujer puede entonces empezar la estimulación frotando su cuerpo lateral y horizontalmente contra el de su pareja.
Es una posición muy íntima, ofreciendo un contacto máximo entre la pareja. Las paredes vaginales más apretadas favorecen sensaciones más intensas.
Si no se realiza bien, no es muy profunda la penetración y la amplitud de movimientos es muy limitada.
La unión de la Abeja
La mujer se sienta sobre el pene de su pareja. El hombre se encuentra sentado con las piernas desplegadas hacia adelante. La mujer puede entonces ir y venir verticalmente, apoyándose sobre las manos y las piernas. El hombre acompaña el movimiento levantándola por las nalgas o los muslos.
En esta posición, la mujer controla la profundidad de la penetración. Aparte, las paredes de adelante de la vagina y el punto G están bien estimulados.
El hombre, que está en una posición pasiva, puede acariciar los senos y el clítoris de su pareja.
La unión de los Amantes
La pareja se encuentra de pie, cara a cara. El hombre frota su pene sobre la vulva de su pareja. Después de varios minutos de fricción, la vulva se abrirá naturalmente para permitir una penetración superficial.
A pesar de que la penetración no es muy profunda, hay una buena estimulación del clítoris y del grande.
La única desventaja es que es una posición muy difícil de hacer si las personas son de estatura diferente.
La posición del Amazona
El hombre está sentado sobre una silla. La mujer se sienta en amazona sobre uno de sus muslos de su pareja y guía el pene hasta la apertura de la vagina. Una vez el pene introducido, ella podrá contraer sus músculos vaginales para controlar la penetración y evitar salidas inoportunas.
En esta posición, el hombre puede acariciar fácilmente los senos y el clítoris de su pareja para llevarla más fácilmente al orgasmo. Además, es una posición muy recomendable para los hombres que sufren de eyaculación precoz.
Si no se realiza bien la posición, la penetración no es muy profunda y la amplitud de movimientos es muy limitada.
La posición de Andromaca
El hombre está tumbado sobre su espalda. Su pareja se posiciona encima de él, en cuclillas o arrodillada, con el busto completamente erguido. Ella controla perfectamente la profundidad y el ritmo de la penetración y puede liberar a sus anchas sus fantasías de dominación.
En esta posición, la mujer tiene el control total, permitiendo estar en total confianza y encontrar los movimientos correctos para maximizar su placer.
El hombre tiene las manos libres para proporcionar todavía más placer a su pareja, acariciándole sus senos, sus nalgas o su clítoris.
Es una posición excelente para estimular el punto G.
La unión del Antílope
De rodillas sobre el suelo, la mujer se yergue tomando apoyo contra el borde de la cama. El hombre la penetra por detrás, erguido sobre las rodillas.
En esta posición hay una buena estimulación de las paredes frontales de la vagina y del punto G, y hay posibilidad para el hombre estimular el clítoris y los senos de su pareja.
Lo malo de esta posición es que puede ser muy cansado para las rodillas de los dos.
La postura del Árbol a Fruta
Es una variante de la posición del Indra, proporcionando sensaciones similares, disminuyendo la sensación de aplastamiento ejercido por el hombre sobre su pareja.
La mujer coloca una pierna sobre el busto del hombre y libera la otra desplegándola por el costado.
En esta posición hay una penetración profunda y una fuerte estimulación gracias a la compresión del vientre y de la vagina.
Lo malo de esta posición es que puede ser sumamente dolorosa para la mujer si no está lo suficientemente estimulada o el pene toca el fondo de la vagina.
La postura de la Balanza
El hombre está sentado sobre el borde de la cama o sobre una silla. La mujer le da la espalda antes de sentarse sobre sus muslos. Una vez el pene dentro de la vagina, ella puede agacharse hacia adelante y balancearse a lo largo del pene. Para estabilizar la posición, la mujer tomará apoyo sobre las rodillas del hombre que la sostendrá por los senos.
Esta posición permite una penetración demasiado profunda y hay una buena amplitud de movimiento vertical. El hombre puede fácilmente acariciar los senos y el clítoris de su pareja para llevarla más fácilmente al orgasmo.
Lo malo es que es una posición de equilibro, la cual es difícil de dominar.
La postura del Columpio
La mujer da la espalda a su pareja y puede según su deseo, sentarse sobre él, los pies sirviendo de apoyo; o bien, arrodillarse por ambas partes de las caderas de su pareja. Ésta última posición favoreciendo una gran amplitud de estimulación.
Esta posición ofrece al hombre un ángulo de vista excepcional sobre la penetración y un panorama muy excitante sobre las nalgas de su pareja.
Lo malo de esta posición es que el ángulo de penetración puede ser incómodo para algunos hombres.
La postura del Bambú
A partir de la posición del misionero, la mujer desliza una pierna sobre el hombro de su pareja, que echa simultáneamente su rodilla hacia adelante. Después de varios instantes en esta posición, la mujer baja su pierna y repite el movimiento con la otra pierna. Cada movimiento debe ser repetido varias veces.
Es una posición muy original y bastante acrobática, y es para parejas que quieren realizar cosas muy diferentes.
El problema con esta posición es que la estimulación es muy limitada y exige bastante agilidad por parte de la mujer.
La unión de la Boa
La mujer tumbada sobre la espalda, ligeramente sobre el costado, apoya sus piernas sobre la cadera de su pareja. El hombre entonces puede guiar su pene para penetrarla con suavidad. Ella deberá entonces comprimir los muslos para conservar el pene bien asentado y maximizar las sensaciones.
Es una posición muy original para hacer el amor con suavidad y sin prisas.
El problema de esta posición es que la amplitud y profundidad es muy limitada y el riesgo de salida del pene involuntaria, lastimando a la mujer, se puede dar si el pene no está correctamente apretado.
La postura de la Carretilla
Tumbada sobre la espalda, la mujer lleva sus nalgas sobre el borda de la cama y aprieta con sus piernas la cintura de su pareja. El hombre se arrodilla sobre el suelo para penetrarla guardando una posición horizontal, paralela al eje de la vagina.
La alineación horizontal del pene y la vagina proporciona sensaciones diferentes de la proporcionadas cuando la penetración se hace de arriba hacia abajo. Hay penetración profunda proporcionando una buena estimulación de las paredes vaginales.
Es una posición excitante, particularmente para la variante practicada de pié.
El confort y la factibilidad de esta posición depende en gran parte de la altura de la cama o de la mesa.
La unión del Gato
A partir de la posición del misionero o de la de la monta, la pareja gira sobre un costado con suavidad para evitar la salida inapropiada del pene.
Es una posición íntima y dulce, permitiendo a la pareja mirarse y abrazarse sin que uno se sienta dominado por otro.
Lo malo de esta posición es que la profundidad de la penetración y la amplitud de movimientos es limitada y hay riesgo de salida involuntaria del pene durante el balanceo.
La posición de la Monta
El hombre se tumba sobre la espalda mientras su pareja se arrodilla encima de él y abraza sus muslos con los suyos. Ella controla la amplitud del movimiento vertical y horizontal para maximizar las sensaciones sobre su clítoris y sus paredes vaginales, o para llevar deprisa al hombre al orgasmo.
La mujer está más libre y más activa. Ella escoge el ritmo, la velocidad y el tipo de movimiento.
El hombre, quedando en actitud pasiva, puede concentrarse en las sensaciones y el placer, acariciando la espalda de su pareja.
La postura de las Tijeras
A partir de la posición de Andromaca, la mujer se tira hacia atrás hasta los pies de su pareja. Esta posición es recomendable para retrasar la eyaculación.
Esta posición permite una buena estimulación manual del clítoris.
Lo malo de esta posición es que exige una buena agilidad por parte de la mujer.
La posición de la Cortesana
El hombre está arrodillado sobre el suelo y penetra a su pareja sentada sobre el borde de una cama o sobre una silla. Ella puede entonces estrechar sus piernas alrededor de la cintura de su pareja.
Es una posición cómoda y poco cansada para la pareja. Hay buena profundidad de penetración y amplitud de movimientos de la pelvis. También se puede practicar parado el hombre.
La factibilidad de esta posición depende en gran parte de la altura del soporte sobre el cual se apoye la mujer.
La unión del Cangrejo
La mujer monta de espalda a su pareja, que está acostada sobre la cama. Ella guía el pene en la vagina y entonces se echa para atrás tomando apoyo sobre sus brazos Ella puede entonces ir y venir verticalmente accionando sus piernas.
La mujer controla la profundidad y la velocidad de la penetración. El hombre entonces puede libremente acariciar los senos de su pareja.
El problema de esta posición es el riesgo de salida involuntaria del pene, sobre todo si los movimientos son muy rápidos.
La postura de las Cucharas
La mujer se tumba sobre un costado con las piernas plegadas en posición acurrucada. El hombre se posiciona detrás y esposa los contornos de su pareja para penetrarla. Puede entonces fácilmente acariciar su senos y su clítoris, besándola en la nuca y detrás de la oreja.
Es una posición dulce y descansada, favoreciendo las caricias y la intimidad de la pareja.
El problema de esta posición es que al amplitud de movimientos de la pelvis es muy limitada.
Es una posición dulce y descansada, favoreciendo las caricias y la intimidad de la pareja.
El problema de esta posición es que al amplitud de movimientos de la pelvis es muy limitada.
La posición de la danza del Misionero
A partir de la posición del misionero, la mujer aprieta las nalgas y comba su cadera; entonces ondula su cintura en un movimiento circular lateral y vertical.
En esta posición hay una muy buena estimulación, favoreciendo el desencadenamiento rápido del orgasmo para el hombre.
El problema de esta posición es que es muy difícil de mantener por mucho tiempo porque es muy cansado para la pareja.
La unión de la Diosa
El hombre está sentado sobre la cama, eventualmente la espalda contra la pared para un mejor apoyo. La mujer se sienta sobre su pene, guiándolo hacia la vagina, y entonces aprieta la cintura de su pareja con las piernas. Ella entonces puede ondular la pelvis para estimular bien el clítoris y las paredes vaginales.
Es una posición muy íntima que permite a la pareja abrazarse y al hombre acariciar los senos de su pareja.
En esta posición hay una penetración profunda, ofreciendo también una buena estimulación al clítoris.
Es una posición muy recomendable para retrasar el orgasmo de los hombres que sufren de eyaculación precoz.
La unión del Elefante
A partir de la posición en galpa, la mujer se desploma despacio para que el hombre la recubra completamente. La mujer puede dejar sus piernas abiertas para facilitar la penetración; o bien, apretar sus muslos uno contra el otro para apretar de manera más firme el pene con la vagina.
En esta posición hay una buena estimulación de las paredes frontales de la vagina y del punto G.
El hombre puede simultáneamente deslizar su mano bajo el vientre de su pareja para estimular el clítoris.
Lo malo de esta posición es que hay muy poca libertad de movimiento por parte de la mujer, la cual puede sentirse completamente sometida por su pareja.
La unión del Emú
La pareja de pie, la mujer de espalda a su pareja. El hombre la atrae hacia él y la penetra por detrás. Agachándose hacia adelante, la mujer modifica el ángulo de la penetración y la hace que sea más profunda.
Es una posición muy excitante, permitiendo al hombre realizar sus fantasías de dominación.
En esta posición la penetración es muy profunda, proporcionando una buena estimulación a las zonas frontales de la vagina y el punto G.
Es una posición muy difícil si la pareja es de estatura diferente. El hombre entonces deberá flexionar las piernas o la mujer tendrá que subirse a un soporte para poder realizar esta posición.
La postura del Yunque
Tumbada sobre su espalda, la mujer posiciona sus pies sobre los hombros de su pareja. Esta posición favorece una penetración muy profunda y proporciona sensaciones muy intensas a la mujer, especialmente si el hombre eyacula en esta posición. También le permite al hombre tener fantasías de dominación.
Para poder hacer esta postura, es necesario que la mujer tenga mucha elasticidad en las piernas.
El problema de esta posición es que es sumamente dolorosa para una mujer si el pene toca el fondo de la vagina o sin la vagina no está lo suficientemente lubricada.
La postura de la Estrella
La mujer tumbada sobre la espalda abre de forma amplia las piernas. El hombre posiciona una pierna entre las de la mujer y la penetra de costado, tomando apoyo sobre su brazo opuesto. Puede aumentar la estimulación frotando su muslo contra el clítoris.
La penetración por el costado proporciona sensaciones diferentes tanto para la mujer como para el hombre.
La vulva y el clítoris están bien estimulados por el roce del muslo del hombre.
La pareja tiene cada uno una mano libre para acariciarse y abrazarse.
Lo malo de esta posición es que los movimientos de la pelvis son limitados.
La posición de la Gran Apertura
A partir de la posición de Andromaca, la mujer se tira hacia atrás y desliza una pierna bajo la de su pareja. En el transcurso de la maniobra, ella tendrá cuidado de sostener el pene bien apretado en su vagina para evitar cualquier salida involuntaria. Ella podrá entonces ir y venir de forma transversal de izquierda a derecha para experimentar sensaciones nuevas.
Es una posición original que resulta cómoda para la pareja. La penetración transversal permite tener sensaciones diferentes, especialmente estimulando las paredes laterales de la vagina.
El problema de esta posición es que hay riesgo de salida involuntaria del pene durante el balanceo y hay una amplitud de movimiento un poco limitada.
Pues bien, éstas son algunas de las posiciones sexuales más conocidas. Como son varias, tendrás que esperarte a la segunda parte. Por lo pronto, disfruta este artículo con tu pareja.
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